Manten la llama de la primera sonrisa, la caricia innata del abrazo que precises, lo increible del sueño que te rima y la tinta que tu siempre necesite. Manten la fuerza vestida de alerta, la puerta abierta a los días de sol, el aroma en flor que tu alma lleva y la luna llena para noches de amor. Manten el paso en senderos verdes esperanzas fuertes donde el cansancio es más, la mirada vital latiendo en siempres y que el corazón se llene de Navidad. Esencia

jueves, 17 de septiembre de 2009

LUNAS CONDENADAS










Viniste destino y me hiciste morada, lunas condenadas a brillar en una, sustanciosa fortuna para nuestro alma que llenó sus arcas y barrió sus lluvias. Dormitó sobre piel el mundo perfecto sin apresurarse en estreno ni bajarse de él, y clavó sus pies bajo la epidermis del pecho quedándose quieto para no retroceder.



Esencia