El poema acorrala mi desnudo y me mudo al piso de la incoherencia, con permanencia depresiva y evolutiva transpariencia. Por momentos quisiera recuperar la locura, no ser muda de amor y habitar el corazón de tu necesidad sin necesidad de consultarte, aunque solo fuera el instante de instalarme en tu palpitar y tu volvieras a traspasar la franja de mis soldados que son humo disfrazado ocualtando mi debilidad. No estoy loca y me quedo en tu mundo, aunque ninguno alcemos la vista ni creamos que la travesía puede continuar, solo preciso mirar a través de la mirilla que desde el alma mía a la tuya da.
Esencia