AMARLE, NO ES AMAR...
Se me ha descosido el temple, y que más da? Dejaré que sus hilitos rocen el suelo para bajarme del sueño y descansar. Se me cae de los hombros y siento ese roce, con tantas ganas de voces que lo voy a escuchar. Amarle no es amar, no es empezar en mí y seguir en él... es andar equilibristas por un trapecio de emociones, es no temer las sensaciones, sí, eso es ...no volver a temer.
Amarle no es amar, no es pedirle y esperar, es darme sin esperarlo con ese cierto milagro de tenerlo antes de pensar. Amarle no es amar, no es leer y sonreir, no es setir por un instante, no es colgarme de un sí, ni siquiera es latir porque él me late... amarle es, admirar, es acompañarle sin estar, es volcar el reloj para darle al sol más horas, es llorar a solas por acompañarle...es, mirarme donde él no se ve, es verle a él donde mi yo se esconda... Amarle es tan simple conllevando tantas cosas, que pensarlo me atesora en ese poema que deshoja cuando su alma llora y la mía lo calma, cuando el mañana se viste de rojo anunciándose festivo, porque mañana, amor mío... somos nosotros, y despacito y a sorbos vamos poquito a poco colocando las guirnaldas, porque hoy ya es mañana, y... desde esta ventana, la vista siempre es TU Y YO...
Amarle no es amar... es reconocerme en sus suspiros, es latirlo cuando su latir se duerme, es saberle donde ni se, ni insisto... amarle es llorar las lágrimas que lo ahogan, es ser abrazo o ser espera, es sonreir para que su sonrisa, sea.
Amarle es tanto más...