De tanto en tanto hay que mirar al espejo de los acontecimientos y hacerle justicia a la memoria, desglosar la gloria para destripar en acierto los fuertes vientos que la transforman, aunque sintamos perforarse el pulmón del ego, el que todos tenemos,tú, yo y el del medio. Mirar esa bruja realidad que nos carcome por dentro al desear un nuevo encuentro y un volver a retomar, porque cuando amas sin piedad la piedad te hace hueco y no hay un “luego “ ni ningún otro “lugar” que no sea el que desde atrás nos espera de nuevo.
Esencia