A veces,solo a veces, estamos convalencientes de entusiasmo, en una sumisión que consumamos, nómadas de esencia, en trance hacia el sentido de la inhóspita resistencia, sin otra brújula que nos salve que el embate con la desgana, exclavos de la nada que su fusta nos clava. A veces, solo a veces, en la angostura genuflexiva de nuestro pensamiento con andares errátiles hacia el mal viento que con todo su sentimiento agitó las alas donde el corazón no se salva de sentir el escalofrío cruzado en extravío del uno al otro lado de sí mismo. A veces,solo a veces me da por divagar en la llaga de la luz, turbiedad en tul de los colores perdidos donde solo los latidos siguen fluorescentes en su naturaleza latente y su cuerpo sumiso.
Esencia
A veces, solo a veces...