
El legado genético de este sentimiento lleva el lastre del tiempo adherido a su piel,el everest escalado del latido acompasado,cómplice y fiel. No conoce brújulas ni carteles indicativos, somos puntos suspensivos en continua sucesión, siempre poniendo color a los momentos incoloros y dando forma y modo al caminar de los dos. Bajo la pieL del alma sus huellas dactilares, las llaves que lo abren y su cajita de palabras donde los poemas calzan la justa medida y , donde está viva la esencia que lo baña. Ombligo y cordón de un solo cuerpo, dos suspiros en verso y un solo corazón. Así es el amor que llevamos clavado,juez y pecado...raíz y flor.
Esencia