martes, 29 de junio de 2010
EN MI MANOS
En mis manos, que son las manos de tu amor, florece la vida. Rejoneo que palpita un dialecto privado, hábitat poblado de tu alma y la mía, rompeolas de poesía con besos engendrados, sueños trasnochados en sábanas bendecidas por la emoción sensitiva que calcina en orgasmo. En mis manos, que son las manos de tu ternura, canta la luna. Respirándonos a una cuando los dos vibramos, rasgándole al milagro su piel de cielo, hundiéndonos en el hueco que huele a fortuna, mojados en la aventura de consumirnos el fuego, celebrando como el primero cada palmo de tal locura.
Esencia